Creyendo en la belleza sin
tinturas
y en la simpleza de las cosas mías
que sin vueltas se llenan de armonía,
escribo yo buscando las alturas.
Sin vericuetos mi letra así ardía
sin rebusques de gloria en imposturas,
ni estudiadas palabras que eran pura
filigrana en sus ansias de agonía.
No sé si buenas son, o si son malas
las palabras que salen de mi pluma
pero sí sé que no son vacua espuma
ni torcidos decires para salas.
Son el alma que brota de mi pecho
en virtudes que yo en mi ser cosecho.
Publicado en mi libro "De letras nacidas entre poetas", 2013
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